¡Hola soy Gabriela!
Después de mucho mirar para adentro, sé que mi voz es lo que une todo lo que amo. El entramado de mis estudios de música, musicoterapia, periodismo y locución muestran que la palabra, la escucha y la música no están reñidas sino que se nutren unas a otras. Gracias por llegar a mi web. ¿Te cuento cuál ha sido mi viaje hasta ahora?
EN MIS MANOS Y EN MI VOZ
"SABEMOS QUE GABRIELA SABE HABLAR PORQUE LA ESCUCHAMOS CANTAR..."
Esta fue la frase que acompañaba a mi informe al acabar el Jardín de infancia. De niña era extremadamente tímida. El único lugar donde rompí mi silencio fue en clase de música gracias a que mi profesora valoró mi voz y mi sentido musical. También gracias a ella empecé mis estudios musicales. Recuerdo perfectamente, en nuestras primeras clases de piano y solfeo, su energía, su sonrisa inmensa y su confianza plena en mi sentido musical. Es inolvidable. Se lo agradeceré toda la vida. Por eso digo siempre que soy en mis manos y en mi voz.
Nací en Madrid y en el año 2010, cumplidos mis 30 años, me marché a vivir Argentina, a Buenos Aires. Y después emigré a Uruguay, primero a la costa, después a Montevideo. Fueron ocho años intensos, emocionantes y con muchos desafíos. Ahora estoy de vuelta en España donde resido en La Pesquera, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, junto a mi pareja y mi hijo. Y todo esto te lo cuento porque los lugares donde he vivido, con sus sonidos y sus músicas, forman parte de mi historia y de lo que soy.
En el 2017 filmo el videoclip para el tema Todo se enciende en versión flamenca. Tres mujeres en diferentes etapas de la vida viven un despertar, un estallido de energía y de emoción. Tiene tanta fuerza este tema que dio nombre al disco que grabé ese mismo año en Brasil.
Mi primer disco Todo se enciende lo escribí entre Argentina y Uruguay. Fue producido y grabado en Brasil en el Estudio Lebuá de São Paulo conmúsicos brasileños. Es un diario de viaje. Ese viaje que inicié al repensarme y sentirme fuera de España. Donde apelo a la emoción a través de letras profundas e intimistas. Un diario con influencias musicales de los países en los que viví. Pensar mis temas con mis productores Ivan Gomes y Pedro Gongom me abrió el corazón y mi música se fue a un lugar más intenso y emocionante. Presenté el disco en el Centro Cultural de España en Montevideo justo antes de volverme a España y en la Sala Clamores de Madrid con mi nueva banda.
MÚSICA EN URUGUAY
Durante mi estancia en Uruguay canté en distintas formaciones. Lo que me marcó fuertemente fue ser integrante del Coro Rapsodia como contralto. Conocer la cultura uruguaya a través de su música fue muy importante para mí y para mi integración. También me dio muchas tablas y profundas amistades como Martín Puime Vivas y Gabriel Andrade que me apoyaron siempre con mi música. A su vez, participé en la primera edición del Ciclo Internacional de compositoras SONORA en Montevideo que me hizo conocer también a más artistas de todo el mundo, entre ellas la Brasileña Mo Maiê con la que colaboro actualmente en proyectos artísticos.
Musicoterapia para vibrar
Muchas veces, a la salida de los conciertos, sentía y palpaba de manera muy clara cambios de energía y de humor. Un día tuve el pensamiento bien claro de que la música te vibra, te toca la piel y te transforma. Por eso me formé en musicoterapia, para poder entender científicamente qué les pasa a las personas con el contacto musical. En mis años en Sudamérica me especialicé en musicoterapia geriátrica y en musicoterapia vibroacústica con cuencos tibetanos.
En Argentina y Uruguay trabajé principalmente como musicoterapeuta en geriatría. Y a mi vuelta a España continúo trabajando en el campo de las demencias en diferentes ámbitos privados y públicos. Y tengo el reto profesional de abordar dos campos nuevos como el área psiquiátrica en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón y personas con discapacidad en el Hogar Don Orione. También doy conciertos online en residencias, centros de día y centros de Alzheimer de España.
Emociones al emigrar
“Musicoterapia para el duelo migratorio” fue mi trabajo de fin de formación en musicoterapia que hice con un grupo de inmigrantes sudamericanos. No imaginé que al año siguiente yo me convertiría en emigrante y lo que me ayudaría ese trabajo para entender mis emociones y mis distintos estados de ánimo fuera de mi tierra.
Mi primera banda: Ultramar
Mi primera banda sin haber cumplido los 20 años fue Ultramar junto con mi amiga Sara Rioja. Con ella compuse mis primeros temas al piano. Fueron unos años muy importantes para mí porque empecé a sentir al instrumento como un “amigo”. Le “confesaba” mis emociones y a través de él las compartía con el público y mi gente. Durante muchos años nos movimos por el circuito madrileño.